PILTON, UK – “Cualquiera que haya plantado un árbol, no ha vivido en vano”, según un antiguo proverbio africano. el filósofo desconocido que compartió esta reflexión no estaba solo. Desde que se registran las tradiciones, prácticamente todas las culturas en todos los rincones de la tierra han atesorado estos “poemas escritos en el cielo” como símbolos de sabiduría, paz y unidad.

Estas virtudes quedaron bellamente reflejadas en el Rave Tree en el área de Greenpeace del Festival de Glastonbury. Como todos los árboles, este, que se encontraba en el centro del campo de Greenpeace, tenía una historia propia para compartir con todos los que venían a admirarlo.

“El Rave Tree fue el foco principal de nuestra oferta en Glastonbury”, dijo Benji Bailes de Bailes+Light, quien se desempeñó como Director de Iluminación y Director de Tecnología Creativa para Greenpeace. “Cuenta con un dosel hecho de 1,250 píxeles de luces LED entrelazados entre candelabros de plástico reciclado y un arreglo de focos. Cada año desarrollamos aún más el «ecosistema» dentro del árbol, con artistas de nuestro equipo que crean instalaciones de soporte de de luz de hongos y micelio/micorriza iluminados dentro del tronco para que podamos contar una historia sobre la simbiosis dentro de la naturaleza”.

Con una paleta de colores basada en las estaciones; verdes para la primavera, amarillos intensos y naranjas para el verano, rojos profundos para el otoño y azules, blancos y morados para el invierno, Rave Tree evocaba el ciclo tranquilizador de la naturaleza. Se utilizó una colección de 15 Maverick Storm 1 Spot y cuatro Maverick Storm 1 Wash para ayudar a desarrollar esta progresión estacional mientras iluminaban el Rave Tree.

“La sostenibilidad es una consideración clave para nuestra área en el festival”, dijo Bailes. “Hemos trabajado mucho para reducir el consumo de energía en todas las áreas y hemos desarrollado nuestra oferta de entretenimiento y aumentado nuestro paquete de iluminación. Está claro que ahora solo podemos usar luminarias LED”.

El Glastonbury es “un entorno difícil para trabajar”, destacó Bailes, “Incluso cuando no llueve, a menudo hay barro profundo y salpicaduras con las que lidiar. Nuestro campo es muy personalizado, y la impermeabilización en las áreas del escenario no siempre es como nos gustaría, por lo que es imprescindible utilizar luminarias con grado IP. No podríamos lograr el mismo nivel de producción con accesorios que no tuvieran grado IP.”

Además del Rave Tree, el área de Greenpeace contó con el Sun Stage, que acogió a una variedad de artistas pop, folk y electrónicos. Como apoyo a sus actuaciones, se encontraban cinco dispositivos Maverick Storm 1 Spot y una pared de video formada por paneles de video F4 IP, hábilmente utilizados por la diseñadora de iluminación del show Belinda Best, para reflejar las distintas personalidades y estilos de cada acto.

“Cambiamos entre bandas en nuestro Sun Stage y DJs en el Rave Tree”, dijo Bailes. “Los festivales generalmente tienen mucho trabajo por hacer en lo que respecta a la igualdad de género en todos los escenarios, pero toda nuestra programación del viernes consistió solo de artistas femeninas y no binarios. También continuamos haciendo grandes avances con la inclusión de género en nuestro propio equipo de producción. En iluminación, ahora estamos compuestos por más del 50% de mujeres, el resto son hombres y personas no binarias. Estar equilibrados de esta manera tiene un gran impacto en la cultura y la productividad del equipo y lo convierte en un lugar agradable para que todos trabajen.”

El jueves por la noche, después de dos días de trabajar en el festival, este equipo diverso se reunió para bailar. El lugar que eligieron fue debajo del Rave Tree.

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